Mi motivación para escribir siempre ha sido la tristeza, rara vez escribo cuando estoy feliz, y es por eso que pocas veces escribo.
Cada año LA amiga me regalaba un diario, ella tenía montones de cuadernos que aun conserva y quería motivarme a escribir regalándome diarios con monitos rosas. Un día se cansó. Sobretodo porque vió que en vez de escribir sobre mi, escribí una receta de cocina en uno de esos diarios. Hoy casi no cocino pero escribo más, no cómo ella, que gana dinero por escribir. Yo simplemente escribo para entregar tareas, buscar trabajo y ahora porque me he hecho de un espacio en la web. Espero que este espacio me motive a escribir cosas felices. Al fin y al cabo es la única forma de ser feliz, teniendo siempre a la mano happy thoughts.
4 comentarios:
Para mi es muy difícil lidiar con la tristeza. Jamás la he percibido como motivación bien encausada, por el contrario me lleva al ocio y a un montón de vicios horribles.
Querida Mafalda,
Adiós a los ratos de husmear en la tristeza a ver que sale de su estánque estático. A los que te leemos, nos gusta saber que después de tu entrada vendrá una sonrisa. Y así hasta el siguiente día. Contigo, con tu blog, como que dan ganas de seguir platicando...
Yo creo que es normal que la tristeza impulse a escribir, a buscar un escape. Cuando uno está feliz, está feliz y en movimiento, jugando, viajando, trabajando, fornicando, bailando...Mal harías si dejaras estos placer para sentarte a escribir.
Digo a final de cuentas así es como tiene que ser ¿no? la profunda melancolía nos lleva a clavarnos en la descripción minuciosa de lo que sentimos, y la mejor forma de plasmarlo es escribiendo.
Me pasó pues, hasta una novela de la vida de mis suegros me puse a escribir cuando llegué a vivir a pueblo quieto. Hoy vivo ocupada y ya no escribo, aun que confiezo, extraño esas horas descriptivas.
Ánimo corazón, rápido rápido te aceptará la ciudad y sus pinches empleadores.
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