5.10.07

Bob ha muerto.


Bob ha muerto

Si. El pez azul que le regalé a mi esposo para que memorizara diario sus responsabilidades murió hoy.
Así es. Falleció hoy a las 8:28 am, en una misteriosa situación, puesto que los involucrados dieron versiones contrarias. El primer sospechoso, la señora de la limpieza, mencionó ante el interrogatorio que había encontrado a Bob, yaciendo al fondo del florero, con los ojos mirando al infinito. Sugirió que pudo haber sido por el agua fría. El segundo sospechoso, mi marido, fijó la mirada hacia el piso, sabiendo que la culpabilidad podría recaer en él si no explicaba la situación de inmediato. Lo único que mencionó fue: Ya sé que paso.
Bob no tuvo un funeral suntuoso, tan sólo un entierro bajo el agua (que más bien debería de llamarse enagua) por el escusado de visitas. Nadie le lloró.
Sin embargo, la muerte de Bob tiene mayor significado de lo que se cree. Así como la muerte de Dios significó que no habrían criterios absolutos de bien ni de verdad, y que todo estaría permitido, la muerte de Bob significa que las responsabilidades de mi marido podrán desaparecer. Pobre de Bob, pobre de mí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca antes había sido mencionado en este blog(la autora y yo llevamos 7 años juntos) y debo confesar que al verme reflejado en las primerar lineas me emocioné. Por supuesto, conforme seguí leyendo, esa emoción se convirtio rapidamente en encabronamiento.

Protesto, se me trató con injuria y desdén, se intenta hacerme único responsable de la vida (no de la muerte) de Bob el pescadito. Así pues tras las pesquizas a la Sherlock holmes y CSI (es decir, pura deducción) comparto con los lectores de este blog los resultados de dicha investigación:
1. Bob (pez beta azulito), solía dormir en el fondo de su pecera, cuando había noches frías, disminuía su metabolismo al grado de parecer inerte.
2. Graciela Panatleón (La dama de la limpieza) al ver al pez inerte (me refiero a dormido en el fondo) e inmediatamente asumir que tenía mucho frío, intercambió el agua fria por agua caliente de la llave.
3. Al sufrir Bob un cambio repentino en la temperatura del agua, entró en un shock térmico que detuvo su corazón e inflamó sus gónadas, derivando en la exposición externa de sus branquias.
4. La muerte, aún sin ser instantánea, no debió ser dolorosa.

Así pues, demuestro mi inocencia y con mucha felicidad comunico lo siguiente:
VUELVO A LA NORMALIDAD, UNA VEZ MAS TENGO DERECHO A OLVIDAR LO QUE SE ME ANTOJE.

Atte:
El Esposo

Unknown dijo...

Creo que ya estuvo bien de hacer pruebas de responsabilidad con seres branquiados que pueden ser desechados en un retrete.

I'ts time you bing out the big guns!

Dale a tu esposo una responsabilidad de aquellas que tardan 9 meses en engendrar, jajaja.

No hay mejor recordatorio que el llanto. Especialmente si tiene tus ojos.

I used to be Frank the Tank dijo...

Oh, my god. these guys are nuts!