Al parecer los mexicanos decidieron que no había nada más chic que marchar por las calles de la ciudad, al fin y al cabo, fue el mundo occidental el que comenzó con esta moda, ya desde los años sesenta, y nosotros los mexicanos podemos derretirnos por cualquier tendencia norteamericana o europea. Por tanto, a marchar se ha dicho. Niños en bosques de las lomas repartiendo volantes en contra de la torre bicentenario, indígenas en calzones en reforma o empresarios y chicos televisa en contra del crimen en el zócalo. Pero ahora hay un movimiento nuevo digno de comentar: la protesta en contra de la desaparición de RBD. Esta fue organizada no sólo fue a nivel nacional, sino que traspasó las fronteras. Ciudad de México, Monterrey, Sao Paolo y Nueva York fueron los escenarios para que unos chamaquitos gritaran "No lo aceptaremos" ante el anuncio del rompimiento del grupo. Termino con tres preguntas:
1. ¿Cuántos años tienen?
1. ¿Cuántos años tienen?
2. ¿Dónde están los papás de estos revoltosos?
3. ¿Por qué protestan si con esta desaparición el mundo se vuelve mejor?
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